En proyectos reales, hay un reto constante que nunca desaparece: optimizar el uso de los recursos disponibles. A veces el foco está en el rendimiento; otras, en reducir los costes de infraestructura. Cada vez más, también se trata de sostenibilidad: usar solo lo necesario, y nada más. Ese es el primero de los "3 Rs": reducir, reutilizar, reciclar.
Actualizar la versión de Java rara vez es solo una cuestión de mantenerse al día. En nuestro caso, el paso a Java 21 fue una decisión estratégica con objetivos técnicos muy claros: mejorar la capacidad de respuesta, reducir el consumo de CPU y memoria, y escalar de forma más eficiente. Al mismo tiempo, la actualización representó una oportunidad para reforzar la seguridad y asegurar una mejor compatibilidad con bibliotecas y frameworks modernos.
En este artículo, compartimos por qué Java 21 cumple con nuestros requisitos, qué beneficios hemos observado y cómo otros equipos pueden enfrentarse a decisiones similares.
Java moderno evoluciona rápido. Desde Java 9, la plataforma sigue un ciclo de versiones cada 6 meses, con versiones LTS (Long-Term Support) cada dos años. Java 21 es la actual LTS, con soporte hasta 2029.
Pero más allá del roadmap, las necesidades también han cambiado:
Las APIs deben gestionar alta concurrencia de forma eficiente.
Frameworks como Spring Boot 3.3 requieren Java 17 como mínimo.
Los despliegues en cloud exigen arranques rápidos y bajo consumo de memoria.
Las políticas de seguridad requieren actualizaciones constantes del entorno de ejecución.
Quedarse en versiones antiguas como Java 11 o incluso 17 puede funcionar a corto plazo, pero el ecosistema avanza, y rápido.
Java 21 no es simplemente un cambio de versión. Incluye nuevas capacidades del lenguaje y de la máquina virtual que marcan una diferencia real en el desarrollo diario. Algunas mejoran el rendimiento y la escalabilidad; otras, hacen el código más limpio y mantenible. Aquí algunas de las mejoras que hemos adoptado:
Virtual Threads (JEP 444 – GA) El modelo clásico de concurrencia en Java (un thread por petición) es costoso y difícil de escalar. Con los virtual threads, ahora una funcionalidad estable en Java 21, esto cambia por completo. Permiten concurrencia ligera y la gestión de miles de tareas con muchos menos recursos. En Spring Boot 3.2+, activarlos es tan simple como: spring.threads.virtual.enabled=true. Resultados observados:
Mejor uso de CPU y menor huella de memoria.
Menor latencia bajo carga.
Menos complicaciones ajustando pools de threads.
Structured Concurrency (JEP 453 - Preview) Aún en fase preliminar, aporta una forma más clara y segura de gestionar tareas en paralelo. Aunque no está listo para producción, anticipa hacia dónde va Java: patrones de concurrencia más seguros y mantenibles.
Pattern Matching y Record Patterns Simplifican el trabajo con objetos inmutables (DTOs, VOs), haciendo que la lógica de negocio sea más declarativa y fácil de mantener.
Sequenced Collections (JEP 431) Nuevas APIs que permiten acceder directamente al primer y último elemento de colecciones ordenadas. Muy útil para pipelines de stream, colas o procesamiento por lotes.
Nuestras aplicaciones usan intensamente Kafka y Apache Camel, por lo que las mejoras en la JVM tienen un impacto directo. Con Java 21, hemos observado:
Menores pausas de GC y mayor fluidez con los recolectores G1 y ZGC.
Inicio más rápido, incluso antes de considerar Native Image.
Java Flight Recorder (JFR) más completo para diagnóstico y profiling.
En proyectos con Kafka, esto se traduce en:
Consumidores más estables bajo carga.
Menor presión de memoria por instancia.
Menor necesidad de infraestructura cloud, lo que también implica menor huella ambiental.
Usar una versión antigua de Java ya no es solo una limitación técnica: es un riesgo de seguridad. Adoptar la LTS más reciente garantiza parches críticos, mejor rendimiento y estabilidad.
Java 8 y 11 ya no tienen soporte gratuito por parte de Oracle.
Muchas librerías populares ya no son compatibles con versiones anteriores a Java 17.
Java 21 tiene soporte hasta 2029, ofreciendo una base sólida a largo plazo.
Esto asegura compatibilidad con:
Spring Boot 3.x (3.1+ requiere Java 17; 3.3 ya incluye pruebas con Java 21).
Frameworks como Hibernate ORM, Micronaut, Quarkus, Apache Camel y Kafka.
Herramientas como Checkstyle, SpotBugs, Mockito y Lombok.
GraalVM Native Image, que ya ha dejado de soportar Java 11 y pronto lo hará con Java 17 cuando Java 25 se convierta en LTS.
Para aplicaciones en Kubernetes — ya sean microservicios, rutas de Camel o arquitecturas más monolíticas — Java 21 ofrece mejoras claras en eficiencia de recursos, escalabilidad y sostenibilidad.
Ventajas clave:
Mejor tiempo de arranque: una app Spring Boot que tardaba 15s con Java 11, arranca en 11s con Java 21.
Menor uso de memoria: hasta 50% menos de heap y 30% menos de uso total, sin cambiar el GC.
Con el nuevo Generational GC, de 3 GB a solo 1,5 GB.
Con Native Image:
Tamaños de contenedor más pequeños (de 225 MB a 33,6 MB).
Arranque casi instantáneo (de 415 ms a 3 ms).
Huella de memoria más reducida (de 49 MB a 2 MB).
Todo esto implica menos recursos, menor coste cloud y un enfoque más sostenible en operaciones.
Java 21 es la primera versión LTS totalmente compatible con Native Image. Esto permite compilar apps en binarios nativos, eliminando gran parte del overhead del JVM.
Beneficios:
Escalado rápido y económico.
Ideal para serverless y FaaS: tiempos de arranque y consumo de memoria competitivos.
Fomenta despliegues más seguros y minimalistas: se eliminan dependencias innecesarias.
Esto obliga a tomar decisiones más modulares y conscientes a nivel de arquitectura, resultando en apps más simples, mantenibles y seguras.
Consejos para la migración
Usa jdeps para detectar APIs internas o no soportadas.
Ejecuta jdeprscan para identificar APIs obsoletas.
Crea runtimes personalizados con jlink.
Verifica compatibilidad de frameworks y librerías.
Automatiza tests en Java 21 cuanto antes.
Activa virtual threads en Spring Boot: spring.threads.virtual.enabled=true.
Actualizar Java ya no es una tarea menor: es una decisión clave para escalar, mantener y asegurar nuestros sistemas. Java 21 aporta rendimiento, sostenibilidad, soporte a largo plazo y una base sólida para lo que viene: Native Image, Project Loom, etc.
Para equipos centrados en eficiencia, escalabilidad y crecimiento sostenido, Java 21 no es solo una mejora técnica. Es una apuesta estratégica.